En el cordel del tiempo se secan las historias
que la vida ha lavado, en el diario vivir,
y en su baúl sin fondo, la caja de memorias,
atesora la magia del eterno existir…
El pincel de los días con su trazo invisible
va ensamblando los tonos del paisaje interior,
y los duendes del tiempo, presencias intangibles,
susurran en el alma su música mejor…
Los arpegios de vida sus acordes derraman
sobre mi esencia etérea su prístino fulgor,
y escalando sus notas voy trepando la trama
que sacude la esencia de mi ser superior…
Desperezan memorias, en el tiempo dormidas,
inercia socavante que busca despertar,
pentagrama perfecto, sinfonía de vida,
energía del alma que llega a iluminar…
Perla Rodríguez-