En la ciudad del viento triste
tuvimos amigos, canciones,
pan y vino compartidos.
Aquí anduvimos de la mano
Por tus calles de oro viejo
Que siempre buscan el mar.
Aquí laboramos, soñamos
-y acaso sin saberlo-
Fuimos ingenuamente felices.
Del libro Postales y Fotografías
Daniel Abelenda Bonnet-