Poemas

No quiero cantar

No quiero cantar y se me hacen sangre las palabras

y brotan obstinadas como una vena abierta

encharcando el silencio de la tarde que espera

un tren, una odisea o el fragor de mis gritos.

 

No quiero cantar pero mis voces no se apagan

y siguen derramando susurros delirantes

hacia el cielo indiferente del crepúsculo.

 

Mas en las estaciones abandonadas no hay certezas;

tan sólo ausencias

oquedades

recuerdos de miradas

vagos gestos de adiós como una llaga en la memoria

un vértigo de trenes perdiéndose en la noche…

 

Sólo la estación desierta

una voz aletargada entre mis labios

y el eco atroz que no puede escucharse.

 

Sergio Barao Llop-

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