Poemas

Siempre te buscaba

Desde niño siempre te buscaba,

está en todas partes, me decía mi madre y no estabas;

te buscaba en la imagen que presidía la casa,

serio, dolorido, imperturbable, manso y paternal,

pero no hablabas.

 

Te buscaba en el catecismo mío,

en el pan, en el vino y en el agua,

en el ritual de la cena que bendecía mi padre

agradeciendo la pitanza diaria;

en la liturgia del fruto y la semilla

y en el rodar de las horas demoradas,

en el canto de la acequia y en la pala;

te buscaba en todas partes, y no estabas.

 

Ahora, cuando los años me aprietan la garganta

y me apuran los tiempos de la siega,

por seguir buscándote, te encuentro al fin

en lo más profundo de mi alma,

y te pido, y me das,

y te hablo y me hablas,

y te miro y me miras,

y te pido perdón, y me perdonas.

 

Alabada y bendita sea tu gracia por haberte encontrado,

cuando la noche puebla mis horas

de grises y nostalgias;

cuando me veo demorado en mis hijos

y un enjambre de nietos me rodea,

cuando sueño a veces con la cita

y con los ojos de la mujer que amaba.

 

¡Gracias, Señor por encontrarte,

en las últimas tardes que me quedan!

 

Gustavo Vicente Córdoba-

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