Poemas

Raros de sombra

Los sueños de la razón producen monstruos – Goya

 

Golpea el salario transparente en mi bolso.

Tiro la cabeza en la silla,

y salen murciélagos que muerden

–con el sonido atroz de sus gargantas–

las puntas negras de mi cabello.

Caminan las piernas en el fango

y la derecha mano recoge piedras

para tirarlas al intruso que pica la hierba.

 

Golpea tu mano en mi rastro, rastro

de figura colgada de los hilos

que alguna vez dejaste atrás.

Te hablo cuando pretendes estar solo, y cuelgo

de la pared los ojos tristes

que conversaban en los túneles.

 

Golpea el ruido en la cabeza ausente, mi cabeza

que casi cae

por no encontrarle a la mesa muerta las palabras

que se pierden. Y despierto

y caigo y vuelo, y estoy

golpeando la parte de atrás de un espejo, y cae

como si sonaran trompetas

al

final

del

pasillo.

Golpea mi mano el lápiz, y duerme.

 

Anabel Vera Suárez-

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