Se juntaron las cuatro almas
sobre el cielo del Archipiélago.
Al unísono preguntaron:
¡¿Por qué?!..
La VOZ dijo:
Sucedió que los hombres
tenían repletos los depósitos
de armas…
Sucedió que es rico el Archipiélago.
Siempre valorado.
Por todos deseado…
Dicen muchos que no importan
unos cuerpos
para el destino del hombre.
Así se hace la guerra.
Hay sangre, lágrimas,
destrucción y muerte.
Y dijo la VOZ:
Todos tienen y dicen
sus por qué…
Yo escucho…
El de Asia, el Isleño.
El inglés y el Chico Argénteo
hacen cuatro almas
que no saben por qué…
¿Por qué sus palpitantes
jóvenes cuerpos
se pudren en el lodo
y el mar?
Llora la Madre Tierra…
Olinda de Walsamakis– Partió el 21 de abril de 2001