Poemas

Repatriar todas las culpas

Mi cuerpo se detiene otra vez frente a las mismas omisiones, sin reclamos que perpetúen el regreso y de él brotan, en silencio, los retornos. Procuro la herida imprescindible, evito el dolor inmerecido, sostengo la solemnidad de las sombras que pasan.
Vuelven las miradas ausentes de mis amigos que se fueron lejos. Apenas sopla la inocencia. Hay un fuego que conspira. Ojalá declamen los dichos que me acusan. Ojalá alguien toque a mi puerta en medio de la noche. Ojalá que algo más hondo que La Nada afirme o niegue, pero todo es silencio. Camino solo por la orilla del vasto mar que desconozco. Camino solo y como en los mejores años, regreso a mi oficio, imperturbable. Escribo. Me miro en el espejo de los versos. Comienzo a repatriar todas las culpas.

 

Osmari Reyes García-

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