Poemas

Atardecer en la cumbre

Antes de la disolución

los pájaros tardíos

buscan los últimos

destellos de la luz.

 

Destellos bruscos

en sus ojos voraces

como hojas que tiemblan.

 

Pero yo solo miro.

Y espero.

 

El hombre sentado enfrente

también espera.

Quiere ver más allá

de los cerros,

el último fuego hacia el naranja

no el triste agobio de sus piernas.

 

Y esta sustancia en cauce a lo nocturno

tan cercano ahora.

 

No hay viento

y los árboles, las casas, los límites

de los cuerpos, nuestros recuerdos,

todo se disipa.

 

El presente cae

desde la antorcha oscura.

Y el hombre busca, arriba,

el primer ojo de la noche.

 

Amalia Mercedes Abaria

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