El alma y el cuerpo necesitan su alimento:
el ritual de los felinos y la contemplación.
El sol irradia su fuego y el corazón su espíritu;
prostíbulos y monasterios, teoremas y silogismos.
Vértigo místico, emoción salvaje:
el deseo danza desnudo en las orillas del ser.
Déjame contemplar tu lunar hasta dormirme.
Cobija mi pena hasta hacerme llorar.
Exorcízame. Bendíceme. Inspírame.
Por ti, sólo por ti,
-mordiendo rosas
moriría.
Alfredo Lemon-