Poemas

Pesadilla

Anoche, durmiendo soñé

que estabas en una gran cima.

Me llamabas…

Yo subía y subía

mas mis pies no se movían.

Quería ascender y correr

para alcanzar la mano que me tendías.

La angustia me consumía

y el pavor me corroía.

Sobresaltada, desperté

y al verte sobre mi cama,

me cubrí con tus brazos

y pensé:

¿seguiré soñando todavía…?

 

María Rodríguez-

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