Entre tantas tempestades
mi vida llega al final
inmensas calamidades
me condenan a llorar.
Al acecho los temores
como cadenas eternas
que ya no puedo arrastrar.
Será una obra maestra
amanecer con mis alas
y al fin la paz encontrar.
No exonero mi pasado
mi gran pecado es confiar.
Mario Brunet-