Poemas

Se adivina…

Se adivina

antes de la sombras

un temblor de luces,

nada se oye,

ni siquiera el ruido roto

de algún fantasma

ha deteriorado la prolijidad de los silencios.

Las grietas se amortiguan

y la existencia queda sostenida

en los verbos de mandalas.

Yo, apago mis diálogos,

los salvo del naufragio

y cubro mis espaldas,

con eso, ya es bastante.

 

Raquel Piñeiro Mongiello-

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