Poemas

Puerto del ayer

Te digo que ahora es hacia adelante.

Así miran los poetas

los horizontes que los inspiran.

Las estrellas mueren por su lejanía

inconstante.

 

Es la hora en que se iluminan

los cuerpos y fosforecen como un

ejército inflexible de relámpagos

sonoros.

Vamos a llenar de palabras

y palabras las paredes de los años.

Todo un cielo de palabras,

de canciones y de encuentros.

Grabar de inscripciones y de epístolas

a las tímidas sombras

de la melancolía.

 

Barcelona fue mi puerto más cercano.

Cada momento el mar

y las gaviotas;

las calles, los cafés, sus viejos bares

y alegrías.

Mis huellas no fueron reconocidas

por no ser numerosas, Daliniana.

Oriundas de esas tardes en todo

el extremo Español de

la península.

 

Ardieron como un tórax constelado

las más bellas imprecaciones

a la vida.

Adiviné rostros a las muchachas

de mi tiempo

que dejaron sobre el pasto mi

ansiedad infinita.

 

Mis inspiraciones no fueron

académicas en todo sentido,

pero su temperatura

sigue siendo agradable.

 

Ya te dije que ahora es hacia adelante

como las horas que persisten

inmutables.

Las viejas paredes de las viejas

ciudades tienen otra cara,

que alguien devora el sentido

entre la acción inmediata

y el recuerdo.

 

José Miguel Diez Salazar

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