Poemas

Grillitos en las noches

Huesos visibles,

sinfonía de la noche.

Ebrias van las ruedas de sus vidas

por caminos cenicientos,

peregrinos del rejunte.

 

Mala pata

—aunque dicen que da suerte

pisar mierda de los perros—,

ellos siguen

abocados a sus grillos,

subsistiendo como Darwin.

 

Vituperio a la pelambre,

mal aspecto da la cáscara.

Peroratas

por ser hijos del cartón

del frío hecho basura.

 

Huesitos visibles,

bostezo blanco y celeste,

soñadores.

Ya no pueden embolsarles el saltito,

defasaje del billete

monedita nacional.

 

del libro «Pequeñas soledades»

Jorge Córdoba-

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