La ha soñado
y entrevisto.
La idealiza
con otros rostros.
Pero ignora
que es esa furia latente
y ese su grito en letanías
que lo atrapan,
Quiere ser el dueño de su libertad
de su alegría,
quiere ser el partenaire de su danza
y no salir de ese laberinto
ni de su embrujo.
Sabe que sin sus ojos no hay luz
sin sus manos no hay senderos
ya no quiere perderla
volverá a los aromas olvidados
y con los últimos rumores de la tarde
la encontrará en su sangre y será latido.
Victoria Asís-
Muy Bello