Si aceptas mi cariño, te construiré un castillo
al lado del mar y cerca de un río,
donde el sol te salude en las mañanas
besando con sus rayos de luz
tus ventanas y tu alma.
Donde el invierno no te deprima,
y la soledad no exista,
ni tampoco sientas frío,
pues yo estaré siempre contigo
para cubrirte con mi cuerpo
para darte mi cariño y abrigo.
En las tardes saldremos a pasear por la playa
o quizás por la orilla del río,
donde la libertad sea total,
donde el amor se pueda manifestar
en su completa esencia y delirio.
Todo será tan perfecto y tan bonito,
tan soñado y tan divino,
que creerás estar en el paraíso…
si tan solo aceptas mi cariño.
Jacob Neruda Unamuno-