Poemas

Añoranza

No me había

dado cuenta

cuánta falta me hacías

hasta que te volviste

a meter furtivamente en mi copla.

 

Me envolviste en

tus ojos de aguamansa

como envuelve el mar a

la arena dormida.

 

No me había dado cuenta

cuán tiernas eran tus manos,

paseando,

explorando sobre mi piel,

cuánta falta me hacía

tu sol sobre mi sombra,

(dos cuerpos en danza ceremonial)

y había olvidado

cómo se sentía tu beso

enclavado en la mitad de mi deseo.

 

No me había

dado cuenta ,

pero es así.

 

Rosa Amelia Alvarado Roca-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *