Poemas

Envío

¿Recuerdas todavía el débil canto

del ruiseñor perdido en la enramada?

Viste temblar conmigo aquella noche

la copa del ciprés.

Desmadejó

el cielo hilos de luna por tu rostro.

Pero después del pájaro y la luna

se apagaron los astros.

Vi pasar

no sé qué brisa extraña por tu cuerpo.

¿Recuerdas nuestras manos en el agua?

¿Recuerdas el silencio sobre el campo

y, como un dios sangrante, el nuevo día

incendiando las torres, las palomas?

 

Antonio Colinas-

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