Poemas

Estoy aquí

y no encuentro la palabra justa.

Soy el mal poeta,

con la luna, el amor y la muerte

rodeándome de constelaciones.

 

Enfrente

pasa sojuzgado mi pueblo

-un grito en brazos.

Pasan clínicas de infertilidad

y condecoraciones internacionales,

y llegó a esta hora de mala poesía

de par en par cerrada,

el tiempo justo para mezclarme

a vírgenes titulares, arcángeles

campesinos, máscaras ceremoniales.

Yo que me pierdo en la sangre de todos:

yo, el mal poeta,

el fabricante de paraguas nocturnos

que ama el nombre de los ríos

y pelea contra la estatua ecuestre

de la mala poesía

 

Antonio Brañas-

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