Poemas

El beso

La luz de ocaso moribunda toca

del pinar los follajes tembladores;

suspiran en el bosque los rumores

y las tórtolas gimen en la roca.

 

Es el instante que el amor invoca,

ven junto a mí; te sostendré con flores,

mientras roban volando los amores

el dulce beso de tu dulce boca.

 

La virgen suspiró; sus labios rojos

apenas, ¡Yo te amo! murmuraron,

se entrecerraron lánguidos los ojos,

 

los labios a los labios se juntaron

y las frentes bañadas de sonrojos,

al peso de la dicha se doblaron.

 

Manuel María Flores-

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