Poemas

Iceberg

Se iniciaba el ritual.

La espada viva abrió aquel vientre flor

y comenzó la búsqueda…

Fue abriéndose camino

hasta llegar al cáliz

 

Se hizo la luz

al detenerse el tiempo,

no se supo si fue solo un instante

o cupo la eternidad en aquel sueño…

El trueno y el relámpago

sacudieron la piel asidos de la mano

y la vieja tormenta solitaria

se irguió en el centro de la vida.

Se derramó la fuente en la caverna.

Silencio.

El iceberg de sus ojos

cayó sobre la noche.

 

María Cristina Orantes-

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