Poemas

Después del desván

Si mañana la mano izquierda

me amanece muda

no confiaré en las palabras.

Las frases serán un río de astilla

y dedos heridos

Si mañana un relámpago invalida

mis noches, las mañanas

¿cómo les comunico el dolor o la alegría?

 

Héctor Miguel Collado-

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