Poemas

Umbral del hijo

Viva sospecha de carne no mirada,

voz ya, promesa

de más cautelas y solicitudes,

palabra todavía,

que figura tinieblas aledañas.

Allí se mueve, sólido,

cuerpo que no se ve pero se siente,

se sabe, se dibuja

con dormidos asedios entretanto.

Amor ayer, hoy prisionero leve,

árbol será de todos los mañanas.

 

Jaime García Terrés-

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