Poemas

Esta tierra que piso

Esta tierra que piso

es la sábana amante de mis muertos.

Aquí, aquí vivieron y, como yo, decían:

Mi corazón no es mi corazón,

es la casa del fuego.

Y lanzaban su sangre como un potro vehemente

a que mordiera el viento

y alrededor de un árbol danzaban y bebían

canciones como un vino poderoso y eterno.

 

Ahora estoy yo aquí. Que nadie me salude

como a un recién llegado. Si camino así, torpe,

es porque voy palpando y voy reconociendo.

No llevo entre las manos más que una breve brasa

y un día para arder.

¡Alegría! ¡Bailemos!

Quiero jurarlo aquí, amigos: otra vez

como la primavera

volveremos.

 

Rosario Castellanos-

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