Mi mundo es irreal. Cumplo mi suerte.
Y soy uno de tantos tejedores
que, por ir separando los colores,
la tela dura del dolor no advierte.
Débil acaso, pero acaso fuerte,
le pido hilos de plata a los albores.
La luna vio mis claros bastidores
bordar un traje azul para la muerte.
Porque me aparto del telar ajeno
algunos dicen que soy loco. Bueno.
¿Tejer o destejer? Todo es lo mismo.
Soy lo que soy. Mas lo que nadie sabe
es que en la luna mi telar no cabe
y que mi lienzo lo tejió el abismo.
Raúl Contreras-