Estamos tan heridos…
Estamos tan heridos
que creemos morir
cuando la calle nos lanza una mala palabra.
La calle no lo sabe,
pero no soporta semejante carga;
no está acostumbrada
a soportar un Vesubio de dolores
sobre ella.
Han sido devastados
los recuerdos de los tiempos antiguos,
desde entonces la luz es artificial
y los ángeles
ya sólo juegan con pájaros y flores
o sonríen
en el sueño de un niño.
Nelly Sachs-