Poemas

Canción

Cada cuerpo con su deseo

y el mar al frente.

Cada lecho con su naufragio

y los barcos al horizonte.

 

Estoy cantando la vieja canción

que no tiene palabras.

Cada cuerpo junto a otro cuerpo,

cada espejo temblando en la sombra

y las nubes errantes.

 

Estoy tocando la antigua guitarra

con que los amantes se duermen.

Cada ventana en sus helechos,

cada cuerpo desnudo en su noche

y el mar al fondo, inalcanzable.

 

Eugenio Montejo-

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