Poemas

Las gaviotas y mis ojos

No siempre ocurre, pero a veces acontece,

que algunas gavio- tas descienden en la playa.

 

Desde mi alta ventana las veo planear

hasta lo imposible

y luego descienden a la playa.

 

No siempre ocurre, pero a veces acontece,

que una ola las alcanza interrumpiendo su descanso.

 

Desde mi alta ventana las veo entonces

elevarse hasta lo imposible, para después

descender a descansar en la playa.

 

No siempre ocurre, pero a veces acontece,

que mis ojos son gaviotas y descienden en la playa

junto al mar

que se edifica detrás de mi alta ventana.

Entonces lloro por mí mismo

y por algunas gaviotas que no están más a mi lado.

 

Jorge Carrol-

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