Poemas

Cuando suena una guitarra

Esa guitarra que suena

está besándome el alma.

Llena mis sueños de sendas

aromadas de la pampa,

de malvón de madreselvas,

de jarillas y pichanas

y me envuelve con la brisa

de mis valles y quebradas.

 

Esa guitarra que suena

tiene quejas y esperanzas.

Guarda el latir de la vida

y tiene sabor a lágrimas.

Canta la dicha del beso,

al dolor y la nostalgia

y al milagro del racimo

que se hizo canto en la parra.

 

Todo se torna apacible,

no es tan larga la distancia.

La huella agreste del monte

se vuelve cálida y mansa.

Las acequias cantarinas

musitan su canto de agua

y no es tan triste la pena

cuando suena una guitarra.

 

Porque le canta a mi tierra

en sus floridas mañanas,

al arado sobre el surco

y al amor de sus tonadas.

Porque su caja es garganta

que va cantando a mi Patria,

esa guitarra que suena

está besándome el alma.

 

Julio César Alvarado-

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