Poemas

Nadir

Amigo, hablemos de las cosas raras.

¿Tú crees en las ánimas, las sombras

de los asesinados y suicidas

que vagan? Los fantasmas hacen rondas

en torno a un niño gris. Los perros vagos

entonces mueven fiestas con la cola.

 

¡Nadir! ¡Nadir! Ayer soñé con ella.

Hecha Dios Padre, espíritu y alondra

me dijo mi Nadir que me soñaba

desde su muerte, al dar, la flor, la hora.

Yo le llevé recién cortadas brisas.

Amigo, se me ocurre que hay curiosas

criaturas de la tierra donde hay huesos

y almas. Y también existen bocas

de muertos insepultos convertidos

en el enjambre de un amor que llora.

 

Delfina Acosta-

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