No importa la naturaleza de lo que nos pase. Siempre somos responsables de la vida que llevamos y de lo que atraemos a nuestro entorno más íntimo.
Asumirnos como autores de nuestra realidad, es aceptar que somos el resultado de nuestros pensamientos y sentimientos más arraigados.
Aceptarlo pues, es el principio de toda corrección; de toda sanación; de toda liberación.
Roberto Carlos Urquiza-
Pingback: 11 de julio de 2012 : : Cronica Literaria