Hoy festejamos
el dichoso día,
en que nos conocimos
los dos,
amigos fieles.
A pesar que debemos sonreír,
siento tristeza por no tenerte aquí.
Perdona mi soledad,
perdona mi llanto.
Sólo desearía poder abrazarte,
decirte feliz día y poder
estar a tu lado este día.
Mil gracias por estar:
En persona o a la distancia.
Sólo quiero darte mi grata felicidad,
de a verte conocido
y nunca a verte olvidado.
Aunque estés lejos,
yo solo deseo lo mejor
para ti,
sólo quiero desearte
que pases tu día con tus amigos,
y conmigo desde que nos conocimos
en un sueño.
Carla Teiguel-
Pingback: 25 de julio de 2012 : : Cronica Literaria