Cambia,
como el viento
que busca direcciones
desconocidas.
Crece,
como la flor
de primaveras
eternas.
Renace,
como el ave
que no teme a
nuevos intentos.
Cambia, crece, renace,
como lo hace el amor,
sin esperar consentimientos,
sin timidez y
sin temor,
con libertad.
Franco Guerrero–
http://solotumomento.blogspot.com.ar/