Poemas

Como me volví invisible

oí lamentos y pensé

son árboles

movidos por la noche

alguna vez tuve razón

y fui a gritarlo

a un pozo

todo ardía

y llegué al río

vestido por el sueño

me prodigué

como un sauce tirado por el viento

encontré la ilusión

hice un museo y

en sus paredes

la memoria

vi en lo alto un ángel robando el paraíso

y

cuando sentí lo grave

la existencia

alcé un espejo inmenso

donde lloraba otro.

 

Alejandro Schmidt- Del libro «Oscuras ramas»

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *