Ambrosía curativa, alimento de Dioses;
su sabor perdura entre mis días.
Será porque hambrienta de fantasía
me encuentro en plena armonía.
Transformando mortales en semidioses;
peculiar manjar,
sustancia divina, no me sonrojes.
Degustarla después de rendir pleitesía;
como perfecta diosa me sentiría.
¿Quizás la cura de este fuego recibiría?
Intensamente en mis sueños te busco,
si no te encuentro, lamo pedruscos.
Me ofusco, subo hasta el Cielo, allí rebusco
rebusco sagrada miel con gusto.
Ambrosía curativa,
permíteme entrar a jugar con los Dioses;
si no por el día, por la noche
… deja que con Dionisio me espose.
Quiero sentir placer con derroche.
Contigo me purificaría, en tu néctar me bañaría.
Divina sustancia, no me sonrojes.
Laura Moruno-