¿Cuándo fue la única vez que el cielo ha amado?
¿Cómo las flores han dejado sus lágrimas de rocío en la tibia tierra?
¿Cuándo fue, que en lo profundo de tu corazón alguna vez no te has enamorado?
Como es, en primavera vil, el calor del sol no se compara con el ardor de mi pecho.
Mientras pienso en tus caricias olvidadas descritas en esta hoja de papel.
Cuando fue, que al correr por la playa desolada, al compás del viento
sentir la brisa recorrer entre el viento y deslizar mis dedos, recorrer tus sedados cabellos,
sabrás que la existencia del paraíso depende de tu mirada hacia mi ser.
¿Qué mi creación y razón de amar es sentir tus labios y tu miel?
¿Cómo no perderme en tus sentidos ni embriagarme de tus deseos?
Cuántas preguntas que no tendré más respuestas, pues mi amor se fue
Cuál pájaro en vuelo hacia el cielo del paraíso
Tú, mi hábil doncella, has hecho que yo pierda el juicio
Y el paladar y el néctar son las herramientas que dispongo
Para llevarme tus dulces recuerdos a las márgenes del paraíso…
Anderson Soares-