Poemas

¡Qué lindo es habitar…

¡Qué lindo es habitar

éste, mi sitio!

ejercitar costumbres aprendidas,

darle más a las rosas

(a pesar de sus espinas).

No abandonar jamás

el propio nombre

y seguir deseando los deseos.

Sentir un poco de eternidad

ante los grandes misterios.

Reconocer que cada espejo

devuelve y recrea

la propia belleza radiante

en el propio semblante.

 

Amanda Paulina Treffinger-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *