Poemas

En las vueltas del río nacía el trigo

Hoy un viento

sin peso

se desploma:

detrás de los sinónimos,

un hombre de mi infancia

calienta el fuego.

 

El periódico

del día da la nota: el barco

se recupera:

aunque siga ardiendo,

en sus ansias

renace del imperio este otro día.

 

¿Qué viste en la chica

pudorosa y límpida,

que aunque reñida con el olor de la guayaba,

era dulce? Qué vería ella en ti,

su Pedro Infante,

de bigote porfiado recortado a lo hilo,

de mechón en la frente, hacia la izquierda

recostado, no a la gomina.

Ella hallaría plenitud de ser

en tus palabras, nuevas telepatías

tú en las suyas; circunscriptos,

juntos leímos utopías y guerrillas.

 

Bajo un mismo sol

hallé el puente

adonde hoy crece el trigo del ayer

que se hizo soja ¡vaya comida!

Por eso, cambiaría

mi vida por la tuya.

 

En las vueltas del río

no nace más el trigo

eso es lo cierto.

Pero los girasoles,

que crecen en mi jardín.

madrugan.

 

A veces

giran durante el día

los pájaros

siempre conversan

y saludan sonrientes,

como la suerte.

 

Revivo el valle:

ya no moja esta lluvia:

pétalo por pétalo, cuando el cucú marca las horas

se siente tu calor, pelo por pelo

y sólo está el sol

que nos deshoja.

 

Marta Zabaleta-

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