Poemas

Vivir

Escondidos en las hojas nuevas

de las moras mendocinas

que en las primaveras dibujan

sobre pavimento hambriento de sombras,

encuentro pedazos de mí.

Aunque mi sangre golpee mis sienes

y sienta sal en mis ojos,

aunque risas y llantos lejanos

aprieten mi pecho

hasta costarme los latidos,

me entrego a buscarme

en otras primaveras.

Alturas y honduras,

suspiros y jadeos extenuantes,

efímeras flores de almendros,

dibujan marcas en mi rostro.

Hundida en evocación

disfruto hasta el final

la pasión de sorprenderme

caminando por los árboles,

deslizándome por los cables,

trepando antenas.

Siempre leal

al irrenunciable compromiso de vivir.

 

Cecilia Bigetti-

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