Poemas

El viento en los campos de mimbre

Estoy transitando los campos de mimbre, el viento produce una llamarada roja.

Yo en el medio, creo doblarme, ondularme pero sigo rígida, quieta.

Puedo observar los amores caídos.

Es la hora de las despedidas, el crepúsculo adquiere el rosado

de la inocencia e invade la llamarada.

Cuando quiero aferrarme a los nuevos brotes, éstos se elevan en el aire.

Debo decidir, o me doblo o me quiebro, las lágrimas no son suficientes

para apagar el rojo campo de mimbre ondulado por el viento.

Y me elevo en el aire.

 

Ana María Manceda-

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