Poemas

Alto vuelo

Es mi grito ahogado de alondra herida

el que nadie escucha,

el que me permite alto vuelo.

 

Quizás el delineado en dos de mi corazón abierto

permita sostener mis repetidos eneros rotos.

 

Tu llamado me divide

en infinitas mitades femeninas,

reclamando piel lacrada con sombra

de amante imaginaria.

 

Soy el ensayo de cometa prófuga

que se aferra a tu palabra,

hasta germinar con pasional resplandor

a la “Diosa” ajena de tu reino.

 

Por cielos desiertos,

gimen a solas voces instantáneas

elevándose entre ardientes lunas encendidas.

 

Multiplico gritos ahogados

hasta saciar mi hambre de sombra solitaria

que cae temblorosa ante el majestuoso imperio de la razón.

 

Desprovista de memoria denuncio a la cordura,

porque ella pertenece a la partícula fiel

que me desangra, y a la distancia ciega

que me gobierna.

 

Promulgando el signo libre de mi sombra,

te celebro,

construyendo

reinos sin medida en la oscuridad,

te siento

 

Y

vestida de marzo por siempre,

adoro sin límites

imperfectos eclipses silenciosos.

 

Por eso,

Es mi grito ahogado de valiente alondra

el que me permite alto vuelo,

y confirma que vivo despierta, solo despierta para amarte.

 

Mary Acosta-

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