Cuando uno se enamora las multitudes
del tiempo hacen escala en la memoria,
la desdichada se llena de recuerdo,
el miedo se convierte en audacia,
la muerte no sale de su guarida.
Enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una pobreza de sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejército contra el infortunio.
Por el contrario desamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.
Paeris Yoel Reyes Peres-