Poemas

Mandarinas

Llegaron las primeras mandarinas

Sara me invita una,

mientras la tomo en mis manos

mágicamente la mandarina

que huele a su aroma tan propio,

se convierte en infinitos recuerdos.

 

Cómo te gustaban Papá!!

las recuerdo en mi mesa

de niña,

esos inviernos muy fríos,

la cocina de leña y ellas

de postre,

 

mi papá con sus manos de

mecánico

disfrutando del jugoso manjar

de sus gajos,

la casa aromada

mi alma acunada, mientras helaba

afuera.

 

Afloran más pensamientos

mientras la sostengo y me voy

a la mesa de la adolescencia

de nuevo mayo y las mandarinas

robando la atención de mi viejo,

 

yo juntando coraje

para que me firme el boletín

con una nota dudosa

una nochecita de domingo

 

Mandarinas, mandarinas

anaranjadas

jugosas, tiernas, dulces

 

resuena el eco en mi alma.

Hoy ya no estás, Papá, ya no estoy

en mi casa, ni en mi barrio

 

sólo estamos las mandarinas y yo

encontrándonos en un lugar común

el de la nostalgia y el dolor manso

de saber que ya no estás acá

pero te quedaste en mi,

siendo un continuo presente.

 

Mirta Jodor-

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