Poemas

Historial

Otra vez frente al confesionario del tiempo.

Lo que rememoro es lento, repetido y pobre.

Vacío y sordo es el vientre de la lengua.

Seca

me deja de palabras.

Sin embargo,

el fondo del ojo reserva algo de la esencia

en la mirada.

El espejo lo sabe y- ¡oh, sorpresa!–

por primera vez no me succiona.

 

Liliana Chávez-

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