Poemas

Esa hilera de hormigas

Estuve llorando tantas veces

el delicado orgasmo

de las lilas ante tu pudor insumiso

y mi crueldad.

No nacía el perfil de la dicha

ni el andamio se la serenidad

una jornada de sustento remataba el sueño

en el sueño.

Estuve embozada en el monte

para escuchar el acecho de una piedra

al caer y conocer la mano de quien la arrojó

como una serpiente al deslizarse fue mi sigilo.

Pulsé los espejos viendo la rosa de la tarde

espolvorear desde el cielo la fragancia

antigua de los cuerpos que viajan en el tiempo.

Al volver era otra sustancia, amaba el lino tenso

como los instantes eternos, los colibríes, su aleteo

en la rosa china y esa hilera de hormigas

o faraones del fin de la era.

 

Elena Garritani-

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