Poemas

Plumas blancas

Él está muriendo sobre el tejado

desbastado por el corvo aguilucho.

La gente corre y cruza,

los autos zumban

sobre la calle caliente.

Todo ignora la muerte en el tejado.

El águila huye

con su panza llena;

las plumas blancas,

manchadas de sangre,

revolotean agitadas

por el viento del mar.

Al costado, la vida sigue.

 

Cecilia Bigetti-

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