Gotas de otoño caen por los vidrios empañados del invierno.
Se desprenden hojas bruñidas de un no recuerdo…
abrazos-sombras y desalientos…
como mendigando amor resulta ser que vas viviendo;
Agazapada ante el sorpasso del último trago que estas bebiendo.
Alas rotas de un corazón atento
que va latiendo de a poco, que sigue en el intento;
de pulsar cielos, de tocar cuerpos,
con las propias luces de nuestro yo interno.
Almas que aman, ojos que besan,
miradas que hablan ,bocas que rezan…
Lágrimas que acompañan todo lo que esto pesa.
Suspiros que duermen aletargados
esperando que las gotas de rocío se conviertan en pellejo
que la tierra ha parido,
de un átomo un universo.
Bárbara Himmel-
para vos solo tengo no recuerdos.