Poemas

Depresión

 Trémulos huesos encaramados en el tiempo,

huelgan los deseos enraizados de tu hiel,

desbordan los más satíricos sentimientos

que escapan a la vista , a no ser de aquel;

que se apiade de sí , el del talante perdido,

ya no tengo que sufrir para saber que soy feliz…

ya no tengo que morir , para saber que he vivido,

explícale a La parca, que no tiene por quien venir.

“No era la melancolía

la que atiborrada de sueños sufría.

Era la alegría,

que habiendo fracasado en ésta vida

se había inmolado

en la mansedumbre de los desafíos inconclusos,

en la distancia que se apega a los besos como escalofríos,

a los otoños de ocres abayados

pero sin lágrimas,

por las mañanas,

del rocío…”

Bárbara Himmel-

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