Poemas

Cotidiano

Con el alba la maestra en un sueño profundo. Como si algún designio misterioso diera la orden, el amor diario se pone en funcionamiento. Las risas de uno, dos, cientos, todos los niños forman una orquesta afinada. Los padres miran enamorados ese laberinto que es la escuela y los hijos emiten gorgojeos tempranos.
Una campana detiene la ciudadela. Una joven bonita, aunque con cara de maestra de matemáticas, logra vociferar: ¡Alumnos, al aula! Se quiebra el silencio de un sueño y todo vuelve a la normalidad.

 

Ada Inés Lerner-

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