Con temor da sus gritos la ruleta,
en horas de expectante remolino,
las puertas en vaivenes del destino
suelen ir al revés de nuestra meta.
¿Quién desvía los planes, los concreta,
y decide hacia dónde irá el camino?
¿Qué viento se desata, repentino,
agostando la flor con voz secreta?
Cada día en la aurora se inaugura
la incógnita que sube en espiral
por este valle pleno de aventura.
Hace el ave del trino un festival…
Y despeja el verdor de la espesura
en misterios que afligen al mortal.
Del libro Sandalias de mariposa
María Candelas Ranz Hormazabal-